"¿Crees que nos podemos permitir que se desarrolle el mundo en vías de desarrollo? ¿Crees que hace veinte años podríamos haber sobrevivido al surgimiento de una superpotencia china moderna y articulada? ¿Crees que podríamos permitirnos una África llena de países dirigidos por líderes inteligentes e incorruptibles? [...] Imagínalo un momento: toda la población con enseñanza, sanidad, seguridad, aspiraciones... Derechos para las mujeres, por Dios.... No podemos permitírnoslo, ¿Quién se encargaría de absorber el excedente de comida subvencionada? ¿Quién nos suministraría la mano de obra y la materia prima baratas? ¿Quién almacenaría nuestros residuos nucleares y equilibraría nuestras pasadas con el CO2? ¿Quién nos compraría las armas? [...] Una clase media con estudios no quiere tirarse once horas al día inclinada sobre una máquina de coser; no va a trabajar en arrozales y plantaciones de algas marinas hasta reventarse los pies; no va a vivir junto a un reactor atómico sin protestar."
Jack Notley en Leyes de Mercado de Richard Morgan
El mundo de Leyes de Mercado es distópico y llevado al límite, ¿O no?. Una lectura apasionante, más allá de las competiciones brutales y la doble moral que parece impregnar a todos los personajes - incluso a los comprometidos - el mundo de Leyes de Mercado es un lugar en el que el dinero tiene el poder y por tanto el control. ¿Hay tanta diferencia real con nuestro mundo actual? Dos párrafos de un personaje que son totalmente aplicables a nuestra realidad. Da miedo. Mucho.
Desde luego, es absolutamente imposible que haya recursos para que toda la humanidad viva al nivel de los los países desarrollados.
ResponderEliminarNo es una cuestión de tecnología para extraerlos, es una cuestión de volumen de población. Habría que cambiar el enfoque completamente -y probablemente "deshacerse" de unos 3.000 millones de personas- para que todo el resto pudiese alcanzar condiciones de pleno desarrollo.